miércoles, 30 de enero de 2019

LOBERA

II Certamen de relatos históricos Caballeros del Rey Fernando (mayo 2018)


     A una legua del castillo, en una pequeña aldea entre la vega y la ciudad de Orihuela, en una casa de cañas y barro, Armengola había citado al letrado, al monje y a dos hidalgos. El mensaje recibido rezaba con cierto aire de urgencia: «Al alba venid, al primer cantar del gallo».



EL ESTADO CONTRA PINOCHO

     

X Concurso de Microrrelatos sobre Abogados (mayo 2018). Seleccionado





     Pinocho robó, presuntamente, el tarro de crema pastelera. Y acusó a su mejor amigo, pinche de cocina, de haber urdido el plan; provocando su despido. Geppetto le había advertido hasta la saciedad: «las marionetas de madera no pueden comer». Si quería convertirse en un niño de verdad, sólo había una forma: «Debes estudiar derecho y hacer el bien». Pero fue inútil, en aquél niño rebelde era imposible una renovación. Algo, no obstante, sí consiguió: rodearse de juristas. Allí estaban el abogado, el fiscal y el juez; pero para sentenciar su caso. Se le acusaba de un delito de robo con fuerza en las cosas, utilizando palancas de madera: todo él. El fiscal le preguntó por qué había mentido. Pinocho, haciendo caso omiso a los consejos de su abogado, no se acogió al derecho a no declarar; y su nariz creció y creció hasta el infinito y más allá.

lunes, 28 de enero de 2019

La delgada línea

X Concurso de Microrrelatos sobre Abogados (abril 2018)





Estudio el expediente en la más absoluta intimidad, rodeado por mis códigos de leyes. Debo tomar una decisión. Calificar los hechos de traición sería una forma poco elegante de reputar la verdadera intención de los acusados: caminar hacia la rebelión y la secesión. Pero, como en la vida, y más en derecho, todo es susceptible de una contraria interpretación. Como abogado, siempre me encuentro en la misma tesitura: ¿defiendo simplemente para garantizar el derecho a la defensa de mis clientes o los defiendo porque comparto sus ideas? Al final, la línea entre los traidores y los traicionados es muy fina, todo es cuestión de perspectiva. El juez debe ser imparcial, pero no la Abogacía. Debemos tomar partido. El problema, a veces, es determinar a favor de quién. Litigar, mediar y asesorar a favor de la razón, esa es la cuestión. Pero quién se encuentra en su posesión es otro cantar.